Existe un problema muy actual y es que la gente cree que WhatsApp o Facebook, las redes sociales en general, son un medio de información especializada y fidedigna, lo que es completamente falso.
Las redes sociales son un medio de comunicación y de difusión de mensajes idóneo para mantener el contacto con amigos y familiares en la distancia, la autopromoción, las bromas y los memes, pero también, y precisamente por su éxito en la difusión de estos últimos, para las imprecisiones, las mentiras y los bulos y, en definitiva, para la desinformación en el mejor de los casos y para la manipulación de la opinión pública en el peor y más frecuente.
A nuestros hijos los enviamos a aprender al colegio.
La cultura, el conocimiento, está en los libros y artículos especializados y en las mentes de la gente esforzada y curiosa y es costosa de adquirir, muy costosa. Pero también muy satisfactoria, qué duda cabe.
Que nadie se haga la idea equivocada de que un meme puede sustituir a la cultura por mucho que, de alguna enrevesada manera, forme parte de ella.
¿Hay memes que equivalgan a carreras o tan siquiera a asignaturas universitarias, de bachillerato o de la ESO, en cualquiera de las numerosas áreas que tan ambiciosamente abarcan?
¿Convalidan másters o doctorados por memes reveladores de los que tantos nos llegan y reenviamos?
Porque, en los memes que circulan, cabe de todo: política, economía, medicina y salud, física teórica, nutrición, sociología, sicología, ecología, etc. ¡Menudo acervo!
Todos, en el fondo, conocemos muy bien la respuesta a estas dos simples preguntas.
Y ahora difunde.